Llevaba tiempo dándole vueltas al tema hasta que me dí cuenta que tenía que actuar rápido; en poco tiempo habría otros gastos en la familia con la llegada de un pequeñin y por ende más dificultades en adquirir lo que yo quería, que no era otra cosa que un 850.
¿Y por qué un 850? Siempre había escuchado a mi padre decir que le gustaría tener un 2cv para ir a trabajar. Y yo pensaba que la verdad que tendría que ser chulo, ir con un coche que ya prácticamente nadie tiene. Así que empecé por buscar un 2cv. Pero según iba en su búsqueda me iba acordando más del 850, primer coche que tuvo mi padre y del cual yo aún me acuerdo. Por lo tanto cambié el chip y empecé por la búsqueda en Internet del 850.
Envié varios emails y realicé alguna que otra llamada a gente que vendía su 850 hasta que dí con un mensaje en www.pieldetoro.net en el que un tal Citroën 8 vendía su 850 por problemas de espacio, pues ya tenía otros clásicos en su casa. El precio me pareció bueno, además que el coche estaba en muy buen estado. Así que esa misma tarde le llamé preguntando por el mismo. Tras la conversación quedé más conforme aún si cabía con ese coche... quería tenerlo. Ahora solo faltaba hablarlo con la mujer, con la que no tuve que luchar mucho. Así que a la media hora volví a hablar con Citroën 8 para decirle que cuándo y cómo.
Tras 2 ó 3 semanas, pues tuvo el detalle de darle una mano de pintura y por otro lado tenía que pasarle la ITV, cogímos el Peugeot 307sw, mi madre, hermano, mujer y yo, y nos dirigimos hacia Calabazas, una aldea que se encuentra en Valladolid. Desde Leganés unos 180 kms. Tras coger algún que otro atasco para salir de Madrid, llegamos a Calabazas sobre las 8 de la tarde. Y allí nos esperaba David (Citroën 8), con sus coches clásicos a la puerta de su casa. Nos saludamos y fuimos a ver al pequeñin que me esperaba. Allí estaba el 850, apodado por su dueño como naranjito, haciendo honor a su color. David me estuvo explicando alguna que otra cosa sobre el coche; también me dió su motor original, pues el que lleva es el del modelo especial y naranjito es el normal y luego procedimos al intercambio de papeles y dinero.
Y nos dieron las 10, ya de noche salimos con nuestro 850 para Fuente el Fresno, unos 340 kms.
El coche fue sin problemas, a unos 90-100 kms/h. Parando solo a repostar y con las luces largas pues las cortas daban poco alcance. La verdad que a casi nadie molestó.
Y bueno, aquí está la joya de la corona:
